jueves, 29 de diciembre de 2016

'Cuchillo de palo', de César Pérez Gellida: bestial

    
    Esta es una pedazo de novela negra. Una trama perfecta en la que se dan cita crímenes, espías, drogas, policías, teorías de la conspiración, prostitución y los todopoderosos miembros de la Congregación de los Hombres Puros.

    Una novela con fuerza, ritmo y muchos golpes de efecto. Una historia con tintes negros, negrísimos, sobre las andanzas de un perdido inspector Ramiro Sancho a través de burdeles de Vigo, trata de blancas en Nigeria y misiones suicidas en Budapest.


    Seguido de cerca por ese grupo eterogéneo de simpáticos perdedores integrados por la bipolar Erika Lopategui, el alcohólico y bigotudo inspector islandés Ólafur Olafsson y el arcángel exterminador Uriel.

    En esta segunda entrega de la segunda trilogía de Pérez Gellida, titulada 'Refranes, canciones y rastros de sangre II', hay de todo y cada vez más bueno. Es adictivo el mundo creado por el autor vallisoletano. Está perfectamente escrito y los personajes cuentan con una personalidad y profundidad admirables.

    Qué gozada contar con este escritor, dueño de un mundo propio, especial y turbio, rico en acción, oscuridad, intrigas y repleto de maldad. 

    El objetivo secundario de la búsqueda, el Cartapacio de Minos, sigue en pie. Gozad de la filosofía en forma de refranes del austero, pelirrojo, flaco y bebedor Ramiro Sancho, un personaje de seis estrellas.

    PD: La primera trilogía de Pérez Gellida, titulada 'Versos, canciones y trocitos de carne', integrada por Memento mori, Dies irae y Consummatum est, también es imprescindible.

sábado, 17 de diciembre de 2016

'Así es como se mata', de Mirko Zilahy: le falta alma

    'Así es como se mata', de Mirko Zilahy: no la he acabado. Tiene un inicio que atrapa, sobre todo, por las misteriosas y brutales muertes que se suceden a lo largo de Roma y por lo atractivo del investigador principal, pero a medida que transcurre la trama, esta pierde fuelle e interés.

    Era una de las novelas que más me apetecían leer y me he encontrado con una buena historia que en su último tercio cae como hoja en otoño.

    También me han aburrido y hasta agobiado las eternas reuniones del grupo investigador de choque en el edificio abandonado. Escenas y diálogos sin peso para la historia. Análisis a lo 'Silencio de los corderos' sin salida ni interés. Poses y hablas cotidianas que, según mi criterio, son huecas y de relleno.

    Creo que a este libro, muy bien estructurado y trabajado, le falta alma. Un asesino en serie tiene muy poco de original. Solo saber el motivo de por qué lo hace. Eso sumado al atractivo personaje principal aguantar la historia bastante...hasta que esta deja de ser interesante. 

jueves, 15 de diciembre de 2016

'Balada de la costa Oeste', de Jean-Patrick Manchette: deliciosa y delirante

    Cuando un oficinista se transforma en una bestia de la guerra es que algo pasa. A Georges Gerfaut le ha mirado un tuerto. Después de escapar del hospital tras socorrer en la carretera a un herido de bala, su vida gris y monótona, de vendedor de electrónica, se transforma en una aventura extraordinaria. En la que el pobre recibirá palos a mansalva sin perder la vida y, mucho menos, el sentido del humor.

    Esta delirante sátira de la modernidad tiene como protagonista a un tipo que podría ser el loco sin nombre de Eduardo Mendoza, protagonista de la saga iniciada con 'El misterio de la cripta embrujada' o uno de los extraños personajes que pululan en 'Cien años de soledad'.

    El humor negro, la trama policíaca, la locura que se instala en la mente del aburrido directivo y los más extravagantes personajes empiezan a mostrarse en una 'road movie' sin explicación dónde lo único que vale es que Gerfaut sobreviva tras ser perseguido por dos cómicos sicarios, muy efectivos, sí, pero que pinchan en hueso con nuestro atolondrado ciudadano parisino.


    Los leñadores portugueses, la bipolar Béa, esposa del proscrito atontado oficinista, el cabo Raguse, los asesinos a sueldo patosos Bastien y Carlo, y los revolucionarios sindicalistas borrachuzos forman parte de un mundo particular y extremadamente atractivo creado por el genial Manchette

     Hay momentos cercanos a las películas de Jacques Tati, Totó e, incluso, las de Berlanga, ó de ciertos pasajes de 'Sin noticias de Gurb'. En definitiva, diferente novela negra, genial y muy recomendable.

sábado, 10 de diciembre de 2016

'El peso del alma', de José María Espinar Mesa-Moles: descomunal

    
    "El grupo RUESCA (ruso, escocés y caribeño) surgió por la constancia de la casualidad. Era una tertulia multidisciplinar, una excusa a la realidad, un grupo de opinión enfebrecida, un círculo hermético, una explosión de amigos, una pausa de soledades, un club de libadores (nunca te preocupe cuánto bebes sino con quién bebes). Llevándole la contraria al gran Conrad puedo afirmar que era un conjunto valiente pero no temerario, audaz sin voracidad y osado sin caer en la crueldad".

    Esta es una obra maestra. Reúne lo más clásico de la novela negra con toques de Juan Madrid, Andreu Martín, e, incluso, Eduardo Mendoza. Es soberbia. No en vano fue galardonada con uno de los galardones más prestigiosos del país: XX Premio Getafe Negro 2016.

    "El ser humano rechaza a sus congéneres y desconfía de manera radical de sus semejantes. Por abrumadora mayoría evolutiva solo piensa en sí como individuo. La solidaridad y la tolerancia tienen cimientos de escarcha.  Somos un castillo de fósforos". 

    'El peso del alma' es novela negra, pero también es poesía y filosofía en estado puro. Magnífica historia de un escéptico excomisario metido a detective privado, gañán, extravagante, descreído y castigador, a la vez que sentimental, duro, leal y justiciero. Un crápula simpático.

    "Fui sin desviarme hacia la secretaria del gimnasio. Allí un policía interrogaba a una chica joven. Era de un basto provocado, de una vulgaridad que denotaba pertenencia miliciana a la clase suburbial. Rubia teñida, azogada como una geisha, con piercing en nariz y lengua. Llevaba una camiseta de tirantes que permitía ver sus tatuajes de simbología oriental (es curioso el desprecio de los analfabetos hacia su propia cultura). Pantalón de chándal y tacones. Rumiaba un chicle. Su fenotipo desbordaba desapego por la evolución". 

    Milton Vértebra deberá investigar quién quiere asesinar al prestigioso neurocirujano Luis Corral, amigo de la infancia -del que todos se burlaban en el colegio-, días antes de que este revele al mundo la existencia de un secreto millones de años perseguido e imposible de desentrañar.

    "Con gusto entraría en sus viviendas y las azotaría, ¡qué vidas desaprovechadas, barnizadas de rencor! El marujeo desprestigia a dignidad humana, desconcha el respeto hacia el prójimo. Siento repulsa por esas zorras de pelo canoso que, rebosadas por la insatisfacción, escupen veneno a cada oportunidad".

    A partir de allí, se cruzarán en escena los amigos extravagantes y escépticos de Vértebra, su primo y glorioso escritor, sus decenas de ligues, sus borracheras interminables en el bar Airiños do Miño con un grupo de seres desfasados y correosos, su descenso a los infiernos...

    "Hay cosas que no se deben ni pensar, porque entonces el hombre se transforma en monstruo. Soy débil pero no depravado, soy pecador pero no demonio, soy un marinero que no un pirata. Soy águila, no cuervo".

    Todo ello envuelto en frases de Marañón, Heidegger, T.E. Lawrence, Teresa de Calcuta, Kahlil Gibran, Séneca, Sinclair Lewis... En una aventura de aires épicos, en una guerra contra el mal, escenificado en un asesino en serie que extrae los cerebros de sus víctimas...

    "-Sí, me restan tres años. Mi única motivación en esta perra es viajar a Santo Domingo y morir allá rodeado de bellas mujeres del color del ébano".

    También hay cierto romanticismo y escenas de lo más surrealistas. Es una historia brutal, sin concesiones, muy negra y tremendamente bien escrita. Cargada de fondo filosófico y mucha sabiduría. Es imprescindible.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

'El carbonero', de Carlos Soto Femenía: cruel y descarnada

"A raíz de los detalles de los que el buhonero me dio cuenta a continuación, Massutí resultó ser, más que un individuo poco recomendable, un ejemplar de la peor calaña. Mallorca, a causa de su insularidad, nunca había sido territorio fértil para los excesos. Una isla cerca a sus habitantes y les pone nombre. Todos se conocen. Por tanto, descollar, en cualquier sentido, solía ser sinónimo de imprudencia.

    Durante las primeras décadas de siglo, el contrabando unió a todos los habitantes de la isla, quien no recurrió a él para vender, lo hizo para comprar. Surgieron redes de distribución fabulosas. Se creó un sistema nervioso. Pero nadie osó levantar la cabeza por encima de las del resto. En Mallorca se delinquía en común, y para que el delito fuera común, debían omitirse los extremos. Y también, por encima de todo, debía haber silencio".

    Este es un libro que está perfectamente escrito. Con una prosa cargada de magia. Nos transporta a las montañas de Mallorca en las primeras décadas del siglo XX. Es una historia de venganzas en un ambiente de 'senyors' y 'pagesos' en una 'possessió' cerca de Caimari.

    "Allí acudían los contrabandistas a retirar los bultos, de noche, a pie, ya que había que desplazarse por caminos impracticables, recorriendo a veces una treintena de kilómetros. Para hacerlo solo se servían de una especie de arnés, el 'pitral', que se ceñía a la frente, reposaba la carga en la espalda y dejaba los brazos libres para sortear los obstáculos o acometer escaladas. Todo se hacía en silencio, en la oscuridad. Sin descollar. Al estilo mallorquín".

 
    Es como si 'Bearn o la sala de las muñecas', de Llorenç Villalonga, se tiñera de sangre y crueldad innecesaria.

    El crimen brutal de la madre del protagonista, Marc, buscará respuesta siete años después de la mano de este carbonero joven. Contrabando, drogas, sicarios y malas personas se unirán en un relato con épica, enraizado en el acervo más antiguo del ser mallorquín.

    "Discreción y silencio. Así había sido siempre en la isla, para bien o para mal, hasta que llegaron los delincuentes de fuera.

       Massutí -el mallorquín era el padre- era de los de fuera. Y los de fuera no entendían, o no querían entender, cómo funcionaban las cosas aquí. Joan March, otro mallorquín, visionario, sin escrúpupulos y de una ambición desmedida, explicaba que los únicos problemas que surgían en la isla eran los creados por los que hablaban de más. También tenía un lema: 'Cada día nace un tonto, solo hay que encontrarlo'".

    La descripción de una Isla que no existe, engullida por el turismo, en sus espacios más duros y oscuros, es perfecta. El amor y el sexo también ocupan -o sobrevuelan- este atípico libro de novela negra. Mallorca es como Sicilia, a otro nivel, pero con la misma crueldad.

    Un libro que en ciertar escenas es tan duro como 'Reservoir dogs' y en otras recuerda al realismo mágico latinoamericano. Muy recomendable por su poder narrativo y por la historia que nunca nos deja atisbar cómo acabará. Misterio y muerte en la Serra de Tramuntana.

martes, 29 de noviembre de 2016

'Falcó', de Pérez-Reverte: Alatriste en la Guerra Civil

    
    De 'Falcó', la inmersión de Arturo Pérez-Reverte, en la novela policíaca -o más bien negra-, me queda un sabor bastante bueno. Aunque esperaba otro final. 

    Tal vez acaba como lo hace porque habrá nuevas aventuras del agente del espionaje español Lorenzo Falcó, especializado en infiltrase tras las líneas enemigas.

Alatriste en la Guerra Civil

    Falcó, hijo de terrateniente, tarambana, ligón, dandi y sin escrúpulos -hasta que el sentimiento aflora, como en Bogart al final de 'Casablanca'- es una especie de capitán Alatriste del siglo XX. Un agente secreto al servicio de la República en 1931 y de Franco en 1936.

    En esta ocasión, noviembre de 1936, debe desplazarse a territorio enemigo para intentar rescatar a José Antonio Primo de Rivera, encerrado por los republicanos en la cárcel de Alicante.

    A partir de aquí, las aventuras se suceden como en una novela de espías de John le Carré. Previamente, asistimos al ambiente que se vive en Burgos, capital del Movimiento levantado contra el gobierno legítimo, donde menudean los 'héroes' de retaguardia, fanfarrones que dan paseos a los presos 'rojos'. Luego, vemos que los mismo sucede en suelo de la República.

    Falcó es un tipo sin principios, más que los suyos, bragado y duro, al que se encomienda una misión casi suicida, en la que se mezcla la marina nazi y los servicios secretos soviéticos.

    En definitiva, una obra que se lee de un tirón, que atrapa, y posee el sello de calidad superior de un genio de la literatura como es Pérez-Reverte. Más que recomendable.

viernes, 25 de noviembre de 2016

'El peso de los muertos', de Víctor del Árbol: la maldad más absoluta

    
    'El peso de los muertos', de Víctor del Árbol, es una novela negra intensa, dotada de misterio y de unos personajes entre lunáticos, sonadores y como salidos de un libro de realismo mágico.

    La intriga domina toda la obra, a la vez que deja paso a la maldad más absoluta. El capitán de regulares, luego inspector de la Brigada Político-Social y comisario poco antes de la muerte de Franco es uno de los personajes más malvados que he hallado en obra alguna. 

    El 'moro' Ulises personifica la depravación más absoluta. Pena, mezclada con repulsión, produce la figura del regular y luego psiquiátra Nahúm Márquez, lo mismo que Amalia, la esposa del general Quiroga, una 'femme fatale' de las de libro.

    La protagonista principal es Lucía, que regresa a España en octubre de 1975 tras 30 años de exilio en Viena. La acompaña su marido Andrés que de primeras se buscará problemas al apoyar a estudiantes comunistas.

    Octavio Cruz es otra pieza de este eficaz engranaje de la búsqueda de la verdad y de una venganza pobre, vieja y desvalida. Otro ser atormentado y mezquino con un punto de sorpresa final.

    Este es un pedazo de libro con una atmósfera deprimente, donde los perdedores la dominan y donde la verdad a veces es mentira y otras no importa.

    Buenísima obra. Muy recomendable. Hoja tras hojas se devora en busca de más y de las respuestas planteadas al principio. Solo un pero: hay pasajes en los que sobra cierta paja literaria. Aunque es un pero liviano comparado con esta genial, absorbente e impactante obra.

domingo, 20 de noviembre de 2016

'Pinches jipis', de Jordi Soler: divertida y original

      
    'Pinches jipis', de Jordi Soler es una obra breve, ligera y divertida, se lee con gusto y una sempiterna sonrisa en los labios.

    Es una novela breve trufada de personajes estrambóticos que se hacen simpáticos a ojos del lector, desde la secretaria, flaca, fea y poco agradable del protagonista, el comandante Emiliano Conejero, hasta su hijo tarambana (Macabeo), pasando por su ayudante, un policía brutote (La Vacota), y acabando con el tirano dueño de la radio (Tito Brito) al que se le mueren (asesinados) amigos y trabajadores.


     Conejero, institución entre la policía de DF,  es amante del whisky y de las mujeres, no en vano siempre tira de petaca (nalguera) en el escenario del crimen que alterna con chorretones de coñac para reventar el café en su despacho.

    Va tras el escurridizo asesino de las medias azules. Dos de sus víctimas encienden el odio del propietario de una emisora de radio que arremete contra los agentes y el Gobierno de la nación por inútiles.

    El singular Conejero deberá atrapar al escurridizo criminal que se toma el lujo de anunciar con notas dejadas en el lugar del crimen próximas muertes.

Bon Jovi, malo; Jethro Tull, triunfo

    Una delicia de libro que se lee en una tarde. No es una obra maestra, pero deja un sabor de boca entre dulce y agradable. Para pasar un rato divertido con personajes entre 'frikis' y de novela negra clásica.

    PD: Desternillantes momentos cuando el policía embarca en su carraca (un destartalado Galaxy) y busca en la guantera al azar un casete. Cuando le toca escuchar a Bon Jovi es señal de que la jornada será de pena. Jethro Tull, en  cambio, augura un día perfecto.

viernes, 18 de noviembre de 2016

'La mano de Dios', de Philip Kerr: completa, potente y genial

    'La mano de Dios', segunda novela de la serie del entrenador Scott Manson, es mejor que la primera de la saga, 'Mercado de invierno'.

    "Tomemos como ejemplo a Iñárritu, nuestro joven centrocampista dotado de un talento excepcional, y que ahora mismo está jugando con México en el grupo A. Según lo que ha estado tuiteando a sus cien mil seguidores, es Dios quien le dice cómo marcar goles, pero, cuando todo falla, compra unas putas caléndulas y unos terrones de azúcar, y enciende una vela delante de una muñequita con forma de esqueleto y un vestido verde. Sí, claro, seguro que eso tiene que funcionar".

    Para los amantes de la novela negra es perfecta. Y si, además, son aficionados al fútbol, es un libro total.

    "Pero no es la verdadera edad de Prometheus, que, como ya he dicho, juega en el AS Monaco, lo que más interesa en estos momentos a los periodistas que están escarbando en Brasil en busca de historias jugosas, sino la hiena de mascota que tenía en casa, en Montecarlo. Según el Daily Mail, el bicho mordió las cañerías del cuarto de baño, lo que hizo que en edificio entero se inundase y causó decenas de miles de libras en daños. Tener una hiena como mascota hace que el Bentley Continental de camuflaje de Mario Balotelli o el acuario de doce metros de altura de Thierry Henry parezcan caprichos sensatos en comparación". 

    Además de la trama, negra y criminal, el libro es inmisericorde con la falsedad y codicia que nueve las principales ligar del mundo. En este caso, el equipo entrenador por Scott Manson es el inexistente London City, que bien podría tratarse del Arsenal, la escuadra de Philip Kerr.

    "Morir en un helicóptero creo que tiene que ser bastante malo, pero si encima caes en un sitio como Bolton, eso ya tiene que ser la putada del siglo".

    Igualmente, la radiografía que el autor realiza de Grecia es demoledora. Aprovecha la eliminatoria entre el Olympiacos y el London City, jugada en Atenas, y clasificatoria para la Champions para arremeter contra los griegos, contra Alemania y contra la escuadra roja, en contraposición al los buenos, en esta ocasión el Panathinaikos. Aunque los verdes, al final, también saldrán escaldados.

    "No le conté adónde tenía pensado ir. Descender al inframundo es algo que es mejor hacer en secreto. Empezaba a pensar que, para resolver un crimen, hay que ser como un colono: primero tienes que plantearte dónde quieres llegar y, después, hacer lo imposible para conseguirlo, aunque todo se ponga en tu contra. Y por el camino dejar gente con la que te tenías que portar como un hijo de la gran puta".

    La novela es completa, potente y genial. Pide que no la dejes hasta devorar la última página. Tiene punch y alma, poderío, brío y ritmo. Es una gozada absoluta. 

    "-Creo que eres una personas muy solitaria. Igual que muchos entrenadores de fútbol. Luchas contra el mundo. Luchas contra el próximo equipo. Luchas contra la multitud. Luchas contra el tipo del banquillo de al lado. Luchas contra tu padre. Luchas contra los periódicos. Luchas contra la policía de aquí. Y, ahora, luchas contra la policía griega. Eres una persona que necesita demostrar algo, Scott. Porque eres un superviviente. Porque eres una personas muy resuelta. Por eso estás haciendo de detective otra vez. Porque no puedes dejar que las cosas siga su curso. Porque quieres tener razón".

    Kerr, también autor de los geniales libros de novela negra protagonizados por el inspector Bernie Gunther, en la Alemania nazi y de posguerra, es un novelista que roza la perfección.

    Leed y disfrutad, malditos.
   

'El vástago de la muerte', Carlos Venegas: en la línea de 'El silencio de los corderos'

jueves, 3 de noviembre de 2016

'El sello naranja de un penique', de E. V. Cunningham: una novela negra ligera

    Esta es una novela negra ligera. Con unos asesinatos a descubrir, tipo enigma de Agatha Christie, aderezados con un aroma a novela negra clásica, inspector jefe de Beverly Hills incorporado. 

    El nisei (estadounidense de padres japoneses) Masao Masuto es algo así como el detective Charlie Crews de 'Life', amante de la filosofía zen y de las tradiciones orientales. 

    Es más Taggart de 'Superdetective en Hollywood' que el destartalado inspector de Detroit Axel Foley interpretado por un desternillante Eddie Murphy.

    Lo cierto es que la obra se lee de un tirón y con cierto interés, aunque no es una joya ni una novele cumbre. Tiene su atractivo, pero se queda a la orilla del río. Si no se lee, tampoco pasa nada.

    Lo más atractivo es la forma de trabajar del imperturbable Masuto, la relación con su mujer y con su todopoderoso y más que especial suegro.

    Nazis, judíos, joyeros y filatélicos, además de mafiosos de tercera línea, se dan la mano en esta deliciosa -aunque a veces insustancial- obra.

    Es como si viviera imbuido permanentemente en Séneca y las 'Meditaciones' de Marco Aurelio. Tampoco lleva arma y es especialista en artes marciales.

viernes, 28 de octubre de 2016

'No me falles', de Don Nadie: adictiva

 
    Pese a que todos los personajes hablan como si fuera uno solo, es decir, no hay diferencia entre ellos ni profundidad psicológica, la trama es absorbente, te atrapa y te engancha hasta el final. 

    No puedes dejar de leer para conocer qué pasó con el desparecido 'Niño de los altramuces'.

    En cada capítulo hay pequeños datos sobre lo ocurrido. Hay variaciones de la trama. Cada uno de los protagonistas, surgidos a partir de un núcleo duro, 'el club de los cinco', podría ser el culpable de la extraña desaparición de Jonathan Velázquez, de siete años de edad, en una playa de Cádiz un año antes.

    Ricardo, joven periodista en Madrid, regresa a su pueblo de la costa gaditana para investigar un caso que llevó a sus padres  ala muerte. Allí se dará de bruces con una extraña y poderosa conjura, y a sus cinco mejores amigos, muy cambiados a partir de la tragedia.

    Entonces se sucederán una decena de muertes extrañas que intentan ocultar lo que realmente pasó con Jonathan, hijo de un concejal que maltrata a su mujer e hijos. 

    A pesar de algunos diálogos infantiles y demasiado planos, la verdadera fuerza de la obra son los continuos giros, lo que esconde cada uno de los personajes y el suspense y temor que invade toda la historia.

    Me ha gustado mucho. Es adictiva. Absorbente. Y muy sorprendente. Muy original el punto de vista del narrador invisible y de los personajes 'ÉL' y 'ELLA'. 

martes, 25 de octubre de 2016

'La mirada del observador', de Marc Behm: extraña

    No se puede negar su originalidad, pero es muy rara. 'La mirada del observador', de Marc Behm: extraña. La primera parte es una continua persecución de una viuda negra por parte de un detective desquiciado llamado 'El Ojo'. 

    A la mitad, cuando descubrimos quién es realmente esta mujer de 25 años, de 1,75, ojos azules y belleza espectacular la historia de torna más que interesante. 

    Pero el último cuarto del libro retoma la fatigosa y ya aburrida -por tantas veces vista, leída y observada- persecución del detective de esta mujer a la que defiende sin dejarse ver y libra de todos los malos pese a ser un asesina sin escrúpulos.

    Dejo el libro en la página 178 porque ya me he agobiado, cansado y aburrido y hay demasiadas obras, que realmente me tocan la patata, por leer.

    Me ha descolocado Marc Behm con esta 'road movie' estadounidense de una criminal que mata ricachones para hacerse con su dinero, mientras es defendida en la sombra por una especie de psicópata paranoico, perdedor y enfermizo, 'El Ojo', que trabaja para una importante firma de investigadores privados.

miércoles, 19 de octubre de 2016

'El mal camino', de Mikel Santiago: entre Tana French, Stephen King y Hitchcock

            Este es un libro total. Contiene todo lo que requiere una obra inquietante y terrible. El suspense se mantiene durante toda la historia. Y es intenso y poderoso.

    La trama, ambientada en un pueblo bien de la Provenza francesa, mezcla misterio con asesinatos y la posible existencia de una secta dedicada a experimentar con las mentes humanas.

Tensión de taquicardia

    El protagonista, Bert Amandale, es un escritor inglés de éxito, autoexiliado al sur de Francia, un espacio bucólico y tranquilo, junto con su mujer y su hija. En ese ambiente, más propio de una historia romántica que de este libro tétrico y taquicárdico, se le unirá su amigo la súper estrella musical Chuck Basil, quien se verá envuelto en un suceso entre paranormal, paranoico e irreal.

    Ese será el desencadenante de un vendaval que se irá apropiando de la trama convirtiendo el brillantísimo sol de la Provenza en una más que absoluta oscuridad.

    La novela no se puede dejar de leer hasta el final porque no te lo permite. La adrenalina que segrega, junto con el misterio 'in crescendo', hace que la narración sea totalmente adictiva. 

    El ritmo es constante y potente. Las escenas están dotadas de fuerzas. El estilo es impecable, musical y, a la vez, contundente como un martillazo de Thor.

    Enorme libro y enorme historia que juegan con la mente del lector, con sus fantasías, sus realidades y su temor. Espectacular novela. Genial.

martes, 18 de octubre de 2016

'La última salida', de Federico Axat: no me dice nada

        
    Tengo que reconocer que es un libro original, que me enganchó al principio, pero me he visto obligado a dejar por aburrimiento cuando la historia se transforma en un bucle temporal.

    En ciertos momentos la he relacionado con la serie '12 Monos', aunque no le he dejado opción de enseñármelo o desentrañar si la historia de viaje en el tiempo era cierta.


    Pocas páginas después de empezar la segunda parte ha abandonado el libro. Reconozco que el argumento atrapa, pero no a mí, prefiero la novela negra clásica. Esta es más bien un thriller psicológico con muertes y mucho misterio.

    La trama es muy rara. El autor juega con el lector. Y hay que avanzar para admitir este juego. Yo me cansé de tantas vueltas que da la historia que, reconozco, he sido un vaguete a la hora de meterme en la historia, a la hora de conocer por qué se viven dos veces las mismas realidades, aunque con finales distintos.

    Y me alegra leer que todas las reseñas ponen la novela por las nubes. Pero no he sido lo suficientemente paciente para que penetrara en mi cocorota azotada por la astenia otoñal. Otra vez será.   

martes, 11 de octubre de 2016

'El Alien', de Ken Bruen: una borrachera de sandeces

    Con este libro me he hecho un lío. 'Maderos', esa obra maestra de Ken Bruen, sobre tristes perdedores, nada tiene que ver con 'El Alien', salvo el humor negro y cáustico.

    Esta diseñado como capítulos relacionados entre sí, pero con una continuidad extraña. Hay situaciones extrañas y poco comprensibles. Como si el autor quisiera ser demasiado original y acabara siendo el creador de un galimatías difícil de seguir.

    Y no solo eso. Todo está deslavazado. Cada uno por su lado con lo que la línea narrativa se rompe y se pierde en nimiedades.

    Solo se salva el mundo de policías y criminales barriobajero, violento y bastante salvaje.

    La figura del 'alien' con su bate de béisbol es poco creíble. Ken Bruen se ha desmadrado y ha perdido la chaveta en esta obra tan poco dotada de sentido como de gracia. Lástima.

lunes, 10 de octubre de 2016

'La piel dorada', de Carla Montero: sin pies ni cabeza

    'La piel dorada', de Carla Montero, prometía una aventura sobre Jack 'El Destripador' de Viena y nos encontramos con una novela aburrida, típica y tópica, que si sucede en Jumilla, sería igual de tediosa.

    Llegué hasta la página 20 haciendo un sobresfuerzo por entender qué se narra y si bajo la historia del inspector rarito había algo más que serrín. Pero no, no hay nada.

    Karl Sehlackman, inspector de la policía del imperio, entra en un burdel en busca de Hugo von Ebenthal y cree ver a Inés, una respetadísima dama que, sin embargo, es meretriz. Su charla con la madame se alarga páginas y podría haberse resumido en una sola.

    En encuentro entre Karl y Hugo, sus diálogos, son como infantiles e insustanciales. Todo muy kitsche y gris.

    A por otro libro, ya!

jueves, 6 de octubre de 2016

'La última noche en Tremore Beach', de Mikel Santiago: te quita la respiración

       
    Pedazo de novela. Te deja sin respiración. El suspense es tan potente que hasta hace daño. Increíble historia, por intensa y absorbente. Alguien dice que es como una película de Hitchcok y es cierto.

    Hay que leerla sí o sí. Los terribles sucesos que ocurren en un pueblo perdido de la costa del Ulster son originales, poderosos y te descolocan.

    Lo que empieza siendo una historia de lo más normalita, sobre el prestigioso músico Pete Harper, en busca de recuperar su identidad y su inspiración, en un lugar inhóspito y dejado de la mano de Dios, donde solo tiene como vecinos a un matrimonio misterioso y mayor, se acaba transformando, poco a poco, en una asfixiante tragedia trufada de mafia, hechos sobrenaturales y visiones incomprensibles.

    Por otro lado, el final es emocionante, de los que te obligan a derramar una lágrima tras haber asistido a toda una serie de escenas finales repletas de acción, sangre, dolor y pena.

    Muy buena. Imprescindible. Un thriller de altura. Casi una obra maestra que aúna lo mejor del género policíaco -y hasta negro-, un continuo juego con la percepción del lector hasta arrastrarlo a un pozo negro tras haber gozado de la idílica costa de Donegal.

    Superior y muy bien escrita por Mikel Santiago a partir de un pueblo solitario y encantador atrapado por fuerzas oscuras y poderosas. Una gozada, vamos.

viernes, 30 de septiembre de 2016

'Talco y bronce', de Montero Glez: sabor a barrio, drogas, atracos, venganza y quinquis

    
    Esta es una novela que hiede a barrio. En la que suenan 'Los Chorbos', 'El Luis' y 'Los Chichos'. Se habla en bronce, se maneja el colorao, se la pegan a los julais, vuela el talco y se va uno de naja. 'Vuelvo a casa', de Los Chorbos, sería la canción de esta road movie quinqui y hachisera.

    Esta es una novela negra que bien podría ser una película de cine quinqui. Es algo así como mezclar Colegas, Deprisa, deprisa y Navajeros en 300 páginas de chorizos, jaco y policías corruptos.


    Transcurre entre 1980 y 1983, va repleta de violencia, atracos y heroína mientras Manzanita, desde el radiocasette, se hace con el control del 1430 y del Simca 1000 que viajan de Madrid a Portugalete para dar un buen palo a los joyeros julandrones.

    La historia épica -un poco menos, no llega vida de forajido en el Rancho del Cordobés- de la Malata, el Chuqueli, el Largui, el Nani, el Sardi y el Pitarra se gana al lector, mientras odiamos al poli violador de bigotón y al Perkins, exjefe de seguridad de Franco, violento, corrupto e h... d... p...

    "La única manera de separar a dos hombres, según la ley del bronce, es por una navaja o una mujer".

    Trepidante. Dura. Fría. Con pocas concesiones. real como la vida misma. Llena de muerte y sufrimiento. No hay héroes pero tampoco hay anti-héroes. La maldad es algo que no tiene cabida pese a que hay mucho dolor, traición, drogas y tiros.

martes, 27 de septiembre de 2016

Decepciones de novela negra: Libros que no recomendaría jamás (I)

     1- 'El anticuario' fue un soplo de aire fresco en el panorama de la novela negra en España. Sin embargo, 'La voz de los muertos' sorprende porque el autor se hace un lío y, partiendo de un argumento original, crea unos personajes poco creíbles y un desenlace inexplicable.

    Lo más flojo: los diálogos. Parece que en lugar de hablar una decena de personajes diferentes, la voz sea siempre del mismo. No son creíbles y a veces rayan el infantilismo.

     2-    La apuesta de Marta Sanz en 'Black, black, black' más que por una novela de detectives a la vieja usanza es por una obra de metaliteratura, con capítulos desconectados de la trama, una especie de 'Tiempo de silencio' en versión policiaca, una 'Rayuela' adaptada a lo ibérico.

    No deja de tener interés el planteamiento con la investigación del asesinato de una mujer por parte de su marido, un auténtico troglodita procedente del Norte de África, ordenado al detective Arturo Zarco, que es gay, pero antes estuvo casado con Paula, a quien ahora es su masoquista confidente... que al final entra en la investigación mientras Zarzo persigue al vecino de la víctima, Olmo, un menor amante de las mariposas, bajo la atenta mirada de su madre, Luz, más loca-cuerda que un cencerro... Buffff, qué cansancio!

    3- 'Tienes que contarlo', del experto en medios de comunicación y exconsejero delegado de Grupo Z y Antena 3José Sanclemente, deja un sabor de boca agridulce porque pudiendo ser una obra de primera se embarulla en su parte final y pierde fuerza, tanto de verosimilitud como de ritmo.

    Planteada como una crítica a los medios de comunicación, con asesinatos de por medio, infidelidades, agencias de publicidad, altos ejecutivos, bases de datos conseguidos tras espiar en las redes sociales, crímenes para ocultar la verdad, manipulaciones desde los mass media, la CIA... ensalza al movimiento 15M que lucha contra la corrupción y a los periodistas puros de raza que siempre pelean por publicar la verdad.

    Lo peor: los diálogos del final de la obra que casi rozan el infantilismo -la aparición de la ex novia de la CIA que quiere vengar la muerte de la estrella de la sección de economía- como la escena del descubrimiento del asesino, previsible y solventada como un típico y tópico telefilme de sábado por la tarde.


    4- 'Las hijas del frío' de Camilla Läckberg no se termina nunca. Aunque tiene su interés (por saber quién es el asesino), carece del alma de la verdadera novela negra.

    Recibió el premio al mejor libro de Suecia, es decir, debe de ser una buena obra literaria. Pero carece de fuerza y espíritu. No es una historia negra que haga temblar los cimientos de la consciencia. Es un libro más bien policíaco, de investigadores y enigma.

    Si no se lee, no pasa nada.  
    
5- Muy bien planteada, perfecto inicio, trama trabajada, genialmente escrita... pero cuando se descubre quién es el asesino, se pierde el interés por una obra más policiaca que negra.

    Por eso, el primer tercio de 'Río de tinieblas' de Rennie Airth se disfruta al máximo, se goza y se sufre. A partir del momento en que se destapa la personalidad del asesino, se convierte en una novela de aventuras de policías y ladrones.

    Fallida novela de inicio brillante.

viernes, 23 de septiembre de 2016

'Las muertas', de Jorge Ibargüengoitia: una obra maestra

     Es cierto que el libro rompe cualquier esquema de la novela negra tradicional, pero es potente, oscuro y poderoso.

    En la línea de 'Crónica de una muerte anunciada', está perfectamente escrito. El misántropo y malogrado autor -falleció en un accidente aéreo en España- es un genio de la escritura. García Márquez me viene a la mente o Carlos Fuentes.

    La historia es terrible. Tiene ciertas reminiscencias a 'La casa de Bernarda Alba'.

    Y el inicio te derriba del sofá. A veces cuesta seguir el hilo porque la trama va de adelante a atrás y viceversa. Y los puntos de vista son riquísimos. Cada protagonista aporta su visión de un argumento que transcurre a finales de los años 50 y principios de los 60 en el interior de México.

    Los federales son la peste. Las madronas, en un principio inocuas, albergan una maldad infinita. Los hombres son simples peones en sus manos. Los políticos son de la peor calaña.

    Simón Corona es un panadero perdido y nostálgico. Serafina es dulce, vil, bella y trágica. El capitán Bedoya es un pobre y maléfico diablo. Arcángela Baladro es el arcángel de la destrucción. Y las chicas son unas desgraciadas, unos seres que nacieron estrellados (terrible y brutal, la historia de Blanca).

    La inauguración del 'Casino Danzón' es uno de los momentos más antológicos de la literatura en castellano.

    Bufff! Intensa, intensísima. Como solo pueden ser las novelas que se nutren de los clásicos y del realismo mágico sudamericano.

Rosa Montero galardonada con el VII Premio José Luis Sampedro de 'Getafe Negro'


Rosa Montero, la genial creadora de Bruna Husky, investigadora privada y replicante, protagonista de 'Lágrimas en la lluvia' y 'El peso del corazón', ha sido galardonada con el VII Premio José Luis Sampedro de 'Getafe Negro'.    

El premio valora especialmente el compromiso plasmado en su obra con su tiempo y su lugar, la inquietud social, sea cual sea la aproximación ideológica desde la que ésta se exprese, así como el reflejo de valores universales que contribuyan al entendimiento recíproco de los pueblos y los individuos. 

El galardón valora, por tanto, además de la excelencia, innovación y originalidad literaria, una serie de valores humanísticos que entroncan con la obra de José Luis Sampedro, quien pone nombre al premio y que lo recibió en su primera edición.

El nombre de Rosa Montero se añade a una lista que inicia el propio José Luis Sampedro y que continúan Francisco González Ledesma (2011), Joaquín Leguina (2012), Andrés Sorel (2013), Emilio Lledó (2014) y Alicia Gimémez – Bartlett (2015)

Lorenzo Silva, otro creador genial

En palabras de Lorenzo Silva: A su extensa e intensa labor como periodista, en la que se ha acreditado ante los lectores como reportera y entrevistadora excepcional, entre otras facetas, Rosa Montero ha ido sumando, con creciente vigor, una obra literaria de gran exigencia y repleta de humanidad y hondura, que le ha valido el favor de un amplio público lector y un merecido reconocimiento internacional”.

“La periodista y la escritora, observadora atenta y comprometida de la condición humana en ambas facetas, es digna merecedora de este premio Sampedro concedido por unanimidad y que seguro que el maestro habría celebrado con el resto del jurado”.

Raquel Alcázar Ballesteros Concejala de Cultura  de Getafe, ha presidido el jurado que ha contado con Lorenzo Silva, comisario de Getafe Negro; Mónica Fernández, Subdirectora General de promoción del libro, la lectura y las letras españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Paloma Sobrini, Directora General de Patrimonio Cultural  de la Comunidad de Madrid; Pilar Carrera, Vicerrectora de Cultura y Comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid; Juan Carlos Méndez, Coordinador Técnico del Departamento de Literatura del Instituto Cervantes; y Ramón Pernas, Director  de Ámbito Cultural  del El Corte Ingles.

Como ha señalado la Concejala: “Desde el Ayuntamiento de Getafe nos sentimos muy orgullosos y orgullosas de que sea nuevamente, como ya sucedió el año pasado, una mujer quien se haya hecho con este merecido premio. Además que sea una mujer como Rosa Montero, que si por algo ha destacado además de por su prolífica carrera literaria, es por defender los derechos de las mujeres y por su compromiso social en muchos otros ámbitos”.

La entrega del premio tendrá lugar el próximo 18 de octubre a las 11.30 horas en el Aula Magna de la Universidad Carlos III de Madrid. En el mismo acto se harán entrega del XIX Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe al escritor José María Espinar Mesa – Moles (Granada, 1974), por su obra El peso del alma.

Rosa Montero
Rosa Montero (Madrid, 1951), estudió Periodismo y Psicología y durante sus años universitarios empezó a colaborar con diversos medios informativos como Fotogramas, Pueblo o Posible, entre otros. Desde finales de 1976 trabaja en exclusiva para el diario El País, en el que fue redactora jefe del suplemento dominical durante 1980 – 1981.

Entre las novelas que ha publicado están: Crónica del desamor (1979), La función Delta (1981), Te trataré como a una reina (1983), Amado Amo (1988), Temblor (1990), Bella y Oscura (1993), La hija del caníbal (Premio Primavera de Novela en 1997),  El corazón del Tártaro (2001), La Loca de la casa (2003), Premio Qué Leer 2004 al mejor libro del año, Premio Grinzane Cavour al mejor libro extranjero publicado en Italia en el 2005 y Premio 'Roman Primeur' 2006 (Francia);  Historia del rey transparente (2005), Premio Qué Leer 2006 al mejor libro del año, Premio Mandarache 2007 y Premio de los Lectores CRISOL al mejor Libro del Año, 2006; Instrucciones para salvar el mundo (2008), Lágrimas en la lluvia (2011) o La ridícula idea de no volver a verte (2013), Premio de la Crítica de Madrid. Narrativa (Asociación Madrileña de Escritores y Críticos Literarios) (2014).

También ha publicado el libro de relatos Amantes y enemigos, Premio Círculo de Críticos de Chile 1999,y dos ensayos biográficos: Historias de mujeres y Pasiones, así como cuentos para niños y recopilaciones de entrevistas y artículos.

Premio de Periodismo Derechos Humanos 

Rosa Montero, obtuvo el Premio de Periodismo Derechos Humanos 1989, que otorga la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE). El jurado premió en Rosa Montero su creciente dedicación a la marginación social, racial y política, unida a su permanente defensa de los derechos de la mujer. Asimismo ha escrito sobre las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba.

Su obra está  traducida a más de veinte idiomas y es Doctora Honoris Causa por la Universidad de Puerto Rico.

Junto con los ya mencionados, Rosa Montero ha sido galardonada, entre otros, con los premios: Premio Glauka (Asociación de Amigas de la Lectura del Taller de Lectura de la Biblioteca de Cuenca) (2002); Premio Rodríguez Santamaría (Asociación de la Prensa de Madrid) (2004); Premio Don Luís a la Excelencia Literaria (Bodegas Luis Alegre) (2014).

Rosa Montero ha sido también galardonada con el Premio Nacional de Periodismo por sus reportajes y artículos (1980) y el Premio de Periodismo Círculo de Escritores Gráficos (1977)   

lunes, 19 de septiembre de 2016

'Tiempos de hielo', de Fred Vargas: decepcionante

    Ya me pasó con una obra suya anterior. No le vi la gracia. Y la debe de tener cuando es una de las autoras con mayor prestigio y reputación.

    'Tiempo de hielo' me ha parecido una ópera bufa. Con unas situaciones que quieren ser entre trágicas y cómica y se quedan en esas estampas de las películas de Jaimito de los 80.

    Es una bufonada, con escenas que buscan el surrealismo, y se quedan en la tontería, como cuando en 1982 vi 'El hombre orquesta' de Louis de Funes. Y esta me hizo gracia. En cambio, el libro de Fred Vargas es, para mí, una chorrada tras otra con pretensiones que quedan en nada o en el absurdo más ridículo.

    Al final no sé si Adamsberg es listo o tonto, lo mismo me pasa con el comisario Boourlin y el comandante 'calculadora humana' Danglard. Saltan en dos frases del infantilismo más absurdo a la mayor genialidad por obra y poca gracia de la autora.

    Desde luego, Vargas no es mi tipo. Enhorabuena a sus seguidores, pero yo no le cojo la gracia, el sentido, ni ná de ná,

'El hombre de plastilina', de Manuel Manzano: divierte un rato

    Este es un libro repleto de chorradas. Que tienen gracia. Pero después de 300 momentos graciosos, uno se cansa. Acabas agotado por saturación y aturdimiento.

    Es como si pones a Eduardo Mendoza a 45 revoluciones por minuto. El autor, Manuel Manzano, dice que su humor es cercano al de Ibáñez. El cómic aguanta mucho mejor este desbarre en grado máximo.

    Manzano es un tipo tremendamente divertido e ingenioso. Pero cuando tanta caricatura se extiende en el tiempo provoca saturación.

    Algunos de los protagonistas: Boris Beria Fuensanta, Daniel Perestrello Nepomucena, Eutrapia Exodista Eumitiana...

    No me convence este "nuevo caso de Boris y Nicodemo, los detectives más patanes del thriller contemporáneo".

martes, 13 de septiembre de 2016

'El dulce veneno del jazz', de Charlotte Carter: exquisita novela negra ligera

    "-Lo siento, Aubrey -me disculpé-. Te he despertado. Perdona, corazón.
    -¿Estás en apuros?-
    -En grandes apuros -dije a la vez que cerraba la puerta del piso.
    -¿Esos apuros?
    -No, peores.
    -¿Qué es peor que estar embarazada?
    -Esto -repuse-. Abrí el estuche del saxo, saqué los billetes enrollados de los calcetines y los tiré sobre el sofá de cuero blanco.
    -Aubrey cogió uno de los fajos, deslumbrada:
    -¿Llamas apuros a esto?
    -Sí.
    -¿De dónde ha salido?
    -De un muerto.
    -¿Te lo dio él?
    -En cierta manera.
    -¿Antes o después de morirse?
    -Un poco de cada. Era policía.
    -Abandona ahora mismo la ciudad, Nan.
    -va en serio, Aubrey. Uno de la secreta. Trabajaba cerca de donde estuve tocando ayer. Me dijo que era músico.
    -¿Qué opina Walter de todo esto?
    -Nada. Walter se mudó hace unos días.
    -Estupendo. Lo mejor que podría hacer ese capullo de mierda era irse con la música a ora parte".

    Joder. Pues a mí sí me ha gustado 'El dulce veneno del jazz'. Será porque también me gustan los libros de Flanagan de Andreu Martín y Jaume Ribera.

    La veo en la línea negra de una comedia ligera de Eduardo Mendoza. Un libro divertido, a la vez que oscuro, entretenido, desenfadado, y en el que hay que destapar muchos asuntos turbios.

    Además, considero que hay diálogos muy bien trabajados e ingeniosos. Me gusta Nanette Hayes

    La forma de narrar es diferente, tiene ritmo y es ágil.

    "Estaba segura, no obstante, de que no sería gran cosa como madre. Siempre me había considerado afortunada por tener un madre tan distinta de mí. Soy egocéntrica, mercuriana, emocionalmente inestable, con una paciencia que ni merece ese nombre, bastante solitaria, dada a zarpar hacia puertos desconocidos con cinco minutos de preaviso, como mucho, y la verdad es que no aguanto a las personas con las que no puede razonar"

    La trama tampoco me desagrada pues el ningún momento sospecho del final. Eso sí, tal vez cuando aparece el mafioso me huelo algo.

    No es una obra cumbre, pero he disfrutado con ella. El jazz no me gusta en demasía, pero he gozado rememorando piezas de Érik Satie y Thelonius Monk.

    Si es para adolescentes, pues se la recomendaría a cualquier chaval que quiera introducirse en el mundo de la novela negra. 

    Me ha gustado, bastante.

domingo, 11 de septiembre de 2016

'Cuando el río suena', de Joe R. Lansdale: delicioso, aroma a 'Stand by me'

    "Según me bajé de la silla, el viejo Nation se apeó de su carro acompañado de sus dos hijos. Ethan Nation imponía por su tamaño. Llevaba un peto y de las orejas y las narices le asomaban matojos de pelo. Sus hijos eran reproducciones pelirrojas de él: copias llenas de maldad con orejas de soplillo (...)

    Como decía mi padre, tenían los modales de una cabra en celo. Una vez le oí susurrar a Cecil que si se hiciera una bola con los sesos de los Nation y se la metieran en el culo a un mosquito, al sacudir al pobre insecto sonaría igual que un vagón de carga con una canica dentro."

    Muy buena novela. Con reminiscencias a la maravillosa 'Cuenta conmigo (Stand by me)'. Aroma al viejo sur de Texas. A nostalgia. A juventud. A pobreza, amor, racismo y asesinatos en el bajío del río. En Marvel Creek. Año 1933. Plena depresión y época en que el Klan mataba a cualquier negro mínimamente sospechoso.

    "Mi padre bromeaba sobre los mosquitos de Pearl  Creek. Según él, podían descender en picado, llevarse a un hombre, comérselo y después ponerse sus zapatos".

    En estas el alguacil y barbero de la localidad, Jacob Crane, debe investigar los terribles asesinatos de mujeres negras que aparecen en el río. Es obra de un criminal en serie, pero ellos no lo saben. Los brutales crímenes son obviados por la población blanca hasta que le toca a una mujer sureña 100%. Entonces se desata una violencia al más puro estilo del salvaje oeste.

    "El mal genio no tiene valor alguno. Jacob, además, tiene su orgullo, en general constructivo, pero el orgullo es susceptible y siempre hay algo que lo pone en marcha. Cuando uno tiene demasiado, Harry, el orgullo se transforma en soberbia, y cuando te caes de allí arriba es muy duro volver a levantarte".

    Jacob será ayudado por su hijo Harry, de 13 años, pero un avezado investigador junto a su hermana pequeña Tom y su abuela. Mientras, las leyendas a lo 'Sleepy Holow' se cruzan por el camino con la aparición de músicos que venden el alma al diablo y luego se convierten en asesinos denominados 'viajantes' y al temido hombre-cabra que habita los bosques de Marvel.

    Excelente narración. Toques de humor fantásticos. Sabor al viejo sur confederado repleto de mitos y leyendas. Sentimientos a flor de piel y la canción '(Sitting' on) The dock of the bay' de Otis Redding sonando de fondo. Muy buen libro con un final precioso y sentido.