jueves, 30 de junio de 2016

'El lamento de las sirenas' de Michael Koryta: un clásico moderno sin alcanzar a Chandler o Macdonald

    "-¿Y qué alternativa propones? -preguntó Joe.

    Suspiré.

    -Supongo que haremos lo que una pareja de detectives duros como nosotros nunca debería hacer.

    -¿Y qué es eso?

    -Ir a la biblioteca."  

    'El lamento de las sirenas' de Michael Koryta es una novela negra actual con sabor a los clásicos. Rezuma cierto aroma a Chandler o Macdonald, sin alcanzarlos.

    Las tres primeras partes del libro alcanzan el nivel de Archer o Marlowe, en la piel del expolicía de Cleveland Lincoln Perry, más conocido como LP. El último cuarto del libro, sin embargo, recoge pasajes para olvidar o saltarse.

  "(...) los polis jóvenes quieren ser héroes -dijo Joe.

    -¿Y los polis viejos?

    -Los polis viejos tan solo quieren entender las cosas -dijo-. Quieren saber la verdad y después desparecer de nuevo. Hacer un fundido en negro".

    Eso sí, la trama está muy bien construida por lo que merece leerla, sin llegar, al nivel de la primera novela que escribió Koryta, la genial 'Esta noche digo adiós'.

  "-¿Vas a seguir con el bar? Es el único que queda de los del antiguo barrio.

    -Claro que voy a seguir con él -replicó apoyado en el quicio de la puerta-. Es lo único que queda de lo que era este barrio, una pandilla de checos y polacos que trabajaban mucho y bebían más (...)

    -¿Quiénes son 'Four on the Porch'? -pregunté señalando el cartel.

    -Una banda con una negra preciosa que canta muy bien y cuatro blancos borrachos sin talento aparente -dijo Draper-. Pero son divertidos".

    Corrupción policial y política, mafia, nostalgia de amistad juvenil, traición, sentimiento de culpabilidad, barrios deprimidos... son algunos de los principales ingredientes de este libro escrito con sentimiento y negritud.

    Ciertamente hay capítulos de una intensidad inusitada que se alternan con momentos sin interés totalmente evitables. 

viernes, 24 de junio de 2016

'Donde los escorpiones', de Lorenzo Silva: los guardias civiles Vila y Chamorro pegan con fuerza en su novena aventura

 
   "El honor debe conservarse sin mancha", lo dice nuestra cartilla. "La Benemérita es lo más serio que tiene este nuestro país", replicó el comandante de Inteligencia del Ejército de Tierra Kirkpatrick.

    La novena aventura de los guardias civiles Vila y Chamorro te atrapa desde el principio. El libro no se puede dejar hasta el final. ¿Quién asesinó brutalmente con un amapolero al sargento primero de Infantería Pascual González Barrantes en plena base hispano-americano-italiana de Herat?

     "-En eso tienes razón. Dónde está la revolución que se iba a hacer.

    -Están  esos partidos nuevos, los que acaban de estrenar escaños.


    -Sí, en ese Parlamento Europeo que no decide nada.


    -Por ahora.


    -¿Tú los ves gobernando algo? No sé -dudó-. Veo al personal muy sumiso, sobreviviendo como puede, aceptando cobrar seis horas por hacer ocho, y casi dando las gracias por poder respirar.



    -No sé qué decirte. Es verdad que este es un país cada vez  más viejo y más temeroso, pero de un tiempo a esta parte todo acaba saliendo a la luz, y con consecuencias cada vez  más impredecibles para los que partían el bacalao. A falta de revolución, hay gente muy rebotada, han tensado mucho la cuerda y ya no cabe seguir manteniendo según qué impunidades. No me creo eso de que el miedo ha cambiado de bando, pero quizá empieza a estar un poco más repartido".

    Tras un comienzo vertiginoso persiguiendo por El Gallinero al escurridizo Mircea, en compañía del socarrón e implacable brigada Atienza, los ya mitos de la novela negra, subteniente Rubén Bevilacqua (Vila) y la sargento Virginia Chamorro son enviados como investigadores por el general Pereira al seco y sangriento Afganistán.

    "No dejaba de ser excéntrico; dos rioplatenses con uniforme español evocando la tierra natal en aquel país de tártaros, a tantos miles de kilómetros de Montevideo y Buenos Aires. Así es la vida, sin embargo, caprichosa e incomprensible, y envejecer es en buena medida aprender a aceptar su absurdo con naturalidad y sin descomponerse".

    La historia que propone Lorenzo Silva cuenta con todos los ingredientes de la mejor novela negra y policíaca, aderezada por la crítica social que acompaña a la saga de Vila y Chamorro

    Más que dos curtidos agentes, que lo son, vemos dibujados a seres humanos frágiles, cargados de dudas, pero que en ningún momento dejarán de cumplir con el deber de la mejor manera que saben hacer: sin fisuras ni chaquetear.

    El humor es un contrapunto genial del maestro Silva para dotar la narración de profundidad y momentos de relax.

    "-¿Y está bien defendida esa base? Quiero decir, ¿tienen cañones, helicópteros, para chicharrar a cualquier barbas que se acerque?

    -Tienen de todo. Hasta drones, que ven venir al barbas y lo achicharran antes de que a él se le ocurra siquiera cómo atacarnos.


    -No me fío yo mucho de tanta tecnología. Seguro que luego en el momento de la verdad se cuelga, como el puñetero Windows".




Justos y pecadores     
    
    "Consintió en tomar la cerveza en uno de los tugurios grasientos de su barrio, uno de esos bares cuyos dueños se creen que era alternativo no limpiar en condiciones las mesas o la barra más de una vez al mes".

    El escritor getafense introduce fragmentos filosóficos que dotan de solidez una trama muy bien construida.

    "Hubo un pasaje del libro que me interesó especialmente. Cuando recuperaba la figura del sofista Trasímaco, y en particular una famosa frase que le atribuye Platón: "Lo justo no es otra cosa que lo útil para el más fuerte".

    Las subtramas que envuelven a los personajes principales convierten la historia en algo vivo y repleto de interés. Distintos ángulos para disfrutar de una pedazo de novela.

    "Lo que llevó a la URSS a invadir Afganistán -finalmente letal para su propia existencia- fue, según Braithwaite, "una mezcla de ignorancia, prejuicio ideológico, pensamiento confuso, inteligencia inadecuada, asesoramiento contradictorio y la pura presión de los hechos".

lunes, 13 de junio de 2016

La mejor novela negra para el verano 2016

    -'Los muertos viajan deprisa'. La cuarta entrega de la serie negra protagonizada por la inspectora Valentina Negro y el criminólogo Javier Sanjuán, promete. El primer capítulo ya es de vicio. Con la típica narración dura y sin concesiones. Parecía que ya se habían inventado todas las maneras de morir... y no, aún las hay crueles, cruelísimas.

    'Martyrium', la segunda de la serie, ya es una obra casi perfecta. Por el dinamismo, los diferentes personajes y espacios de acción, el ritmo. Unas joyas de la literatura policíaca y negra española que en nada tienen que envidiar a las mejores obras europeas.
    
    'Donde los escorpiones'. La novena aventura de los guardias civiles Bevilacqua (Vila) y Chamorro los llevará desde la Cañada Real de Madrid hasta Afganistán para investigar un asesinato en la base española de Herat.
  
    Lorenzo Silva es uno de los autores más sólidos y reputados dentro del panorama actual de la novela negra y policíaca española. Su fortaleza: es un narrador experto, sus tramas están muy bien construidas, y la dupla Vila-Chamorro funciona a la perfección.



    -'Sarna con gusto'. La cuarta novela protagonizada por el inspector Ramiro Sancho es una gozada de novela negra, muy intensa. La más negra de César Pérez Gellida, creador de la genial trilogía del American Psycho Vallisoletano.

    Una gran apuesta para los amantes de la acción y la trama policíaca repleta de tensión, drama y personajes atormentados. La subtrama del libro, en la que deben investigar la Hermandad de los Hombres Puros, es otra de las delicias de este pedazo de libro.


    -Con 'No nos dejan ser niños', Pere Cervantes alumbró una novela muy potente, cargada de poderío. Una casi obra maestra. 'La mirada de Chapman', recién publicada, promete más de lo mismo, o aún mejor.

    Se trata de la segunda aventura protagonizada por dos policías nacionales que rompen todos los moldes: Roberto Rial y María Médem. Un acierto total. Y una Menorca salvaje a partir de los crímenes de Ciutadella.



    -'Una bala para Riley'. Ha sido mi descubrimiento del año. Aunque no sea como él, me ha recordado a las espeluznantes tramas de Élmer Mendoza. Marto Pariente ha ideado una novela negra, negrísima, tal vez del nivel de las primeras de Juan Madrid o Andreu Martín.

    Es un libro sin concesiones de malos malísimos que, en el fondo, no son más que perdedores.

    Está cargada de violencia y escenas duras. Como la vida misma. Recuerda a los clásicos del género.

viernes, 10 de junio de 2016

'Sarna con gusto', de César Pérez Gellida: se lee del tirón

       
    Complicado para un autor superarse tras su debut con una trilogía imprescindible para los amantes de la novela negra. 'Dies irae', 'Memento mori' y 'Consummatum est' ya forman parte de la leyenda del género, en castellano, y de la novela negra europea con más calidad.

    Y llega 'Sarna con gusto', con idéntico estilo -aún más oscuro, quizás- y el mismo personaje principal: el inspector pelirrojo Ramiro Sancho (lo podría interpretar, perfectamente, un barbudo Damian Lewis), de la Comisaría de Delicias, en Valladolid. Un ser atormentado, no mucho más que su compañero de fatigas pasadas y de las nuevas: el autodestructivo exinspector islandés Ólafur Olafsson.

    Tras el polémico y sangriento final de 'Consummatum est', Sancho es apartado del servicio, aunque regresa con nuevos bríos tras cumplir la preceptiva sanción.

    Y se da de bruces con el secuestro de la quinceañera hija de un concejal y nieta de un poderoso empresario de Helios. Un sicario mexicano y un etarra están detrás del delito. Y su objetivo no es solo el dinero... Detrás de todo el dramático montaje hay algo mucho más profundo y misterioso. 

    A partir de aquí se inicia una caza en la que no siempre gana el perseguidor.

    Por si fuera poco, Sancho, Olafson y Erika Lopategui, otra de sus compañeras de aventuras pasadas, se verán envueltos en una conspiración con una especie de Club Bildeberg, mezclado con los Templarios y la mafia. 

    La investigación se quedará a medias a al espera del próximo libro de este genio de la acción, de lo negro y de los desasosegante que se llama Pérez Gellida.

    Si este fuera su primer libro diría que es de excelente, pero es difícil superar la saga anterior. Esta obra es de notable más que alto. Una historia de gran calidad y que se lee del tirón. 
    Con golpes de efecto y una impresionante crítica al ser humano. Aunque el regusto que deja es de cierta esperanza.

    PD: Muy bueno en cameo del propio autor al estilo de los que hacía Alfred Hitchcock en sus películas.

sábado, 4 de junio de 2016

'All in', de Javier Gimeno: adictiva

    Esta es la obra de un autor novel que mantiene la tensión y el interés hasta el final. Es un drama negro con protagonistas buenos que pecan y personajes malos que se merecen su condena.

    Está escrita en capítulos que, a modo de puzzle, alternan la situación y vida de los actores para que el lector vaya tejiendo, poco a poco, y en su propia mente, la ingeniosa tela de araña de la trama.

    El amor y la venganza, además de la amistad, son los temas principales con los que Javier Gimeno traza una historia de gran carga emocional y un suspense 'in crescendo'.


    La verdad es que se trata de un más que grato regalo para el lector habitual de novela negra y thriller, ya que permite comprobar cómo hay nuevos creadores con historias atractivas, narradas a la perfección, y que mantienen en vilo al lector hasta el final.

    Aunque hay escenas duras y dramáticas, aquí sí se cumple la máxima -repleta de satisfacción justiciera- de que a todo cerdo le llega su San Martín.

    'All in' bucea en el mundo del juego y del poder económico solo usado para abusar de los demás. El karma, aunque en ocasiones llegue a jugar malas pasadas, al final consigue vencer, a un alto precio, eso sí, pero logra imponerse en un mundo dominado por los comportamientos más sucios, bajos y rastreros del ser humano.

    Excelente libro. Historia potente. Emociones aseguradas. Larga vida a 'All in' y a su autor.