martes, 5 de julio de 2016

'El asesino indeleble', de Marcos Nieto Pallarés: previsible y cargada de clichés

 
      No se puede decir que odias a la abogada, luego que está muy buena, luego que es muy competente, después que va vestida como en una recepción de los Windsor y, al final, que le vas a pegar dos polvos... Por muy duro que sea, la escena es de por sí, increíble. Chirría. Aunque la intención del autor es crear un momento 'True detective' se queda en un folletín de Bachillerato.


    'El asesino indeleble' cuenta con los ingredientes de 'Seven', pero están mal acoplados. Lo que debería ser misterio se convierte en previsible y lo que deberían ser dos auténticos detectives de novela negra se transforman en clichés mil veces vistos y leídos.

    Tal vez funcione con el lector policíaco al que le gustan las bolsas de Cheetos (que están buenas y enganchan), pero no cuando estás acostumbrado a sentir jamón de jabugo en el paladar.
    Es un libro que no está mal construido, incluso bien narrado, pero el fondo no cuenta con el peso de una obra negra de verdad. Es poco profundo y con elementos demasiado trillados. No sorprende el detective alcohólico, resacoso, chulesco y de mala educación porque carece de profundidad y hace cosas que chirrían.

    Nota: A los autores noveles hay que respetarlos, darles oportunidades y leerlos. Pero si no gustan, hay que decirlo.

    En cambio, en esta crítica 'El asesino indeleble' sale muy bien parado. 

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