martes, 27 de marzo de 2018

'Primavera cruel', de Luis Roso: muy buena novela negra, pero menos que 'Aguacero'

    
    Siendo una muy buena novela negra, 'Primavera cruel', de Luis Roso, no alcanza la genialidad de 'Aguacero'. Si esta es de 9,5, la recién publicada segunda aventura del inspector Ernestro Trevejo, en la España franquista, se queda en un 8.

    La investigación, en este caso, se centra en la eliminación, uno por uno, de una célula comunista que empieza junto a la residencia del Generalísimo y extiende sus brazos hacia Barcelona y un pueblo perdido de la montaña leridana.


    Trevejo, acompañado del sobrino del comisario jefe de Homicidios de Madrid, un dandi de buena familia, se introducirán en una trama que implica a ricos, asesinos de la patronal y al inefable Federico Sánchez, histórico dirigente del PCE.

    La fuerza de la historia está en su naturalidad. En que Trevejo no es un héroe -aunque se comporte así, siempre recibe de lo lindo- ni es un malvado. hace su trabajo y punto. No se encarniza contra los enemigos del régimen como sí hacen sus compañeros de la trístemente célebre Brigada Político-Social.

    Él, dentro de su cinismo mezclado con escepticismo e ironía, sigue al pie de la letra lo del 'vive y deja vivir'. Tampoco se vende. Es íntegro, pese a su vida gris y poco complaciente.

    El interés es saber quién está detrás de una cacería a unos jóvenes comunistas y por qué otros actores inconexos, en un principio, se suman al baño de sangre. Muy recomendable. Otra forma de entender y experimentar el universo del thriller.

miércoles, 14 de marzo de 2018

'Mañana te toca a ti', de Stefan Ahnhem: correcto thriller

    'Mañana te toca a ti' (Roca Editorial), de Stefan Ahnhem, se presenta como "Más escalofriante que Jo Nesbo, más oscuro que Stieg Larsson y más sombrío que Henning Mankell", en palabras de Tony Parsons. Pero nada de esto se cumple.

    Es un buen thriller. Una novela efectiva en la línea de 'Diez negritos', pero con fallos como revelar quién es el asesino demasiado pronto, la facilidad que este tiene para asesinar impunemente o el comportamiento del jefe de Policía danés, imposible y a veces hasta ridículo.

    El final no es tan oscuro como debería ser. Y el protagonista, el detective Fabian Risk solo destaca por su sagacidad que no acaba de desarrollar para evitar el caos.

    Sin embargo, es una novela de notable que gustará a los amantes del thriller nórdico. Pero no está a la altura de Harry Hole, Lisbeth Salander, Mikael Blomkvist ni Kurt Wallander.

    Entretiene, divierte y hace pasar buenos ratos, aunque carece de la profundidad negra y escabrosa de otros thrillers más potentes.

    Lo que más me gusta, la mención en una ocasión a Canarias y dos a Mallorca, donde algunos de los personajes suecos pasan las vacaciones, más concretamente en Alcúdia e Illetes.